TUBERCULOSIS
EN VENEZUELA
Venezuela
no escapa a la realidad mundial, según (Martín 2001) el último Boletín emitido
por la División de tuberculosis del entonces MSAS, en la década de los
1990-2000, reportaba un total de 5937 casos de la enfermedad (todas las formas)
ubicándose la tasa en un 25,5 % por cada 100000 habitantes. A pesar de los
grandes esfuerzos realizados para la integración de las instituciones de salud
para incrementar el número de laboratorios para la confirmación bacteriológica,
los mismos reportaron la incidencia en 67,6% de los casos, lo cual representa
una falla institucional. En ese mismo orden de ideas, la cobertura de la BCG en
menores de un (1) es de 67,4% para ese entonces (1998).
Los
casos sintomáticos de enfermedades respiratorias en consultas generales y su
reporte, son escasas, por lo que refleja fallas de tipo aplicación de normas.
Las evaluaciones en el tratamiento específico anti-TB se ve afectada por el
incremento en el número de abandono del tratamiento, defunciones,
transferencias y casos sin información, lo que evidencia fallas en el programa.
La coinfección TB/VIH se incrementó en un 53,3%; el número de recaídas, además
existen 5 estados (Amazonas, Apure, Miranda, Sucre y Yaracuy) donde el
tratamiento supervisado es menor del 80%, la falla en esta situación es del
tipo recurso humano. En relación con lo anterior, se suma la falla en el
suministro de medicamentos para el tratamiento de la TB, es notorio. Esto
implica que los pacientes son tratados de modo incorrecto. Las fallas
en el sector salud, se debe en gran medida al deterioro en las condiciones
económicosocial de la nación, lo que genera el colapso del servicio salud. A
esto se le suma, la no incorporación de nuevos instrumentos de lucha, no hay
líderes, ni políticas de salud. Las condiciones para mejorar este sector, se
deben conjugar los tres factores importantes: El recurso humano, físico y
financiero.
Según
(Romero-Amaro, Salazar, Bracho, Atencio, Romero-Gori y Montiel 2008) reportan a
Venezuela en el grupo de países con
moderada prevalencia de tuberculosis en la región de las américas; las cifras
estimadas están entre 25 a 50 casos por cada 100000 habitantes. Los factores
que inciden en el incremento de la enfermedad son: el índice de pobreza,
desempleo, analfabetismo, necesidades básicas insatisfechas. Este estudio
incluye a la población indígena y no indígena en el Estado Zulia. La
prevalencia de la TB fue mayor en la población indígena con un 52,64%, respecto
a la no indígena con 47,36%, el grupo étnico más afectado fue la Wayuu con un
89,31% de los casos. Se determinó así mismo que la tuberculosis aumenta su
prevalencia a través de los años, probablemente a la deficiencia en los métodos
preventivos e inadecuados programas de salud. Se evidencia que la enfermedad no
discrimina, raza, sexo ni condición social. Sin embargo, estas cifras
contrastan con las presentadas por el Ministerio de Poder Popular para la Salud
según el cual para el 2008, la tuberculosis en Venezuela, se consideró como una de las enfermedades respiratoria que reportó a escala nacional, una
tasa de incidencia de 2,30; en el mismo Boletín epidemiológico muestra que el
estado con mayor tasa reportada con la enfermedad fue el Delta Amacuro con el
10,66 y con la menor incidencia fue Cojedes con 0,65.
MEDIDAS
PARA PREVENIR Y CONTROLAR LA TUBERCULOSIS
El
Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC s.f.) señala las
siguientes medidas para prevenir el contagio por tuberculosis según el caso; si
ha estado expuesto a la tuberculosis, si presenta la tuberculosis latente no
derive en tuberculosis activa.
En el caso de exposición a la
tuberculosis: La persona debe consultar con su
médico o asistir a un centro asistencial más cercano a su domicilio para que le
realicen la prueba cutánea de la tuberculina o en su defecto un análisis de
sangre para detectar la presencia del patógeno.
En el caso de presentar la
tuberculosis latente no derive en tuberculosis activa:
Existen personas que presentan la tuberculosis latente y no llegan a
desarrollar la tuberculosis activa, sin embargo, otras son más susceptibles a
desarrollar la tuberculosis activa, dentro de este grupo los más vulnerables
son (personas con VIH, las se padecieron tuberculosis en los últimos dos años,
los bebés y niños pequeños, los que consumen drogas ilegales de preferencia
inyecciones, están los que se presentan otras enfermedades que debilitan el
sistema inmunológico, los ancianos, las que contrajeron la enfermedad y no
recibieron el tratamiento adecuado). En este caso las personas que adquieren la
tuberculosis latente y pertenece a uno de estos grupos de alto riesgo, necesita
le suministren un tratamiento con medicamentos para prevenir el desarrollo de
la tuberculosis activa, el médico le prescribirá el tratamiento adecuado, el
paciente debe seguir las instrucciones de su médico; el objeto de aplicar el
tratamiento en esta fase, es debido a que hay menos bacterias de tuberculosis
en una persona en comparación con aquella que presenta la tuberculosis activa,
donde la carga bacteriana es mayor y para ello se requiere el suministro de más
de un medicamento.
Guía Salud (s.f.), señala que en casos de presentar tuberculosis y el paciente no requiera
hospitalización, se deben aplicar medidas de aislamiento domiciliario, por lo
que requiere de instruir tanto al paciente como a familiares para evitar el
contagio de la enfermedad. Las medidas preventivas a aplicar son taparse la
boca con un pañuelo de un solo uso al toser o estornudar para evitar la
diseminación bacilar; otra medida es el paciente permanezca en una habitación
soleada y bien ventilada; los pacientes emplearán una
mascarilla quirúrgica en el momento de salir al exterior, generalmente hasta la
negativización del esputo.
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Lavarse las manos |
En
este mismo orden de ideas Medline Plus (s.f.), señala que las medidas preventivas contra la infección por
tuberculosis, son necesarias, puesto que todos los años se pierden vidas por la
diseminación de infecciones en los hospitales. Las personas que trabajan en la
atención de la salud como los usuarios, pueden y deben tomar medidas para
evitar la diseminación de las enfermedades infecciosas. Esas medidas son parte
del control de las infecciones. Entre las medidas más común están: lavarse las
manos correctamente, es la forma más eficaz para prevenir que la propagación
ocurra. Si es un paciente, no tema recordarles a sus amigos, familiares y
profesionales de la salud que se laven las manos antes de acercarse a usted,
así como también hacer uso de los pañuelos desechables.
Otras
medidas que los profesionales de la salud pueden tomar incluyen:
Ø Cubrirse
la boca al toser o estornudar
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Inmunización |
Ø Mantener
sus vacunas al día
Ø Usar
guantes, mascarillas y ropas protectoras
Ø Tener
dispuestos pañuelos desechables y limpiadores de manos
Ø Seguir
las normas del hospital cuando se lidie con sangre o artículos contaminados